¿Qué imagen tienes de ti?

Hace muy poco, llegó a mis manos un estudio elaborado por la Youth Business International, organización sin fines de lucro dedicada a apoyar a jóvenes emprendedores en situación de desatención a iniciar, crecer y mantener sus negocios, lo que les permite crear empleos, construir comunidades y transformar vidas.

El estudio se llama “Entrepreneurial soft skills for the future” y trata de proyectar cuáles son las habilidades que los jóvenes van a requerir potenciar, para que sean capaces de llevar a buen puerto emprendimientos, no obstante la compleja coyuntura de nuestro tiempo.

Luego de una serie de investigaciones y análisis de caso llevados a cabo en varios países de economía emergente, encontró que los emprendimientos más éxitosos de personas jóvenes, eran aquellos cuyos titulares manejaban una serie de habilidades, que la YBI dividió en cuatro categorías: Habilidades de relación intrapersonal e interpersonal; capacidades creativas y de resolución de problemas; solvencia para gestionar riesgos, oportunidades e información; y las que te permiten mantener una mentalidad de crecimiento.

La primera habilidad que el estudio analiza es la de un Autoconcepto Positivo, el mismo que es visto desde la perspectiva del emprendimiento, es algo así como la “piedra fundamental” sobre la que se edifica todo el trabajo. Si el emprendedor no logra desarrollar el mejor de los autoconceptos, muy probablemente le resulte muy difícil soportar los devenires de cualquier negocio en sus primeras etapas, que es cuando están llenos de incertidumbre, problemas, cosas que no marchan de acuerdo a lo previsto y situaciones similares.

Hay tres elementos diferentes que conforman el autoconcepto:

Autoimagen o cómo te ves a ti mismo. La de cada individuo es una mezcla de diferentes atributos, incluidas nuestras características físicas, rasgos de personalidad y roles sociales. La autoimagen no necesariamente coincide con la realidad. Algunas personas pueden tener una imagen exagerada de sí mismas, mientras que otras son capaces de percibir o exagerar los defectos y debilidades que otros no ven.

Autoestima, o cuánto te valoras a ti mismo. Varios factores pueden afectarla, incluida la forma en que nos comparamos con los demás y cómo ellos nos responden. Cuando las personas reaccionan positivamente a nuestro comportamiento, es más probable que desarrollemos una autoestima positiva. Cuando nos comparamos con los demás y nos encontramos con carencias, puede tener un impacto negativo en nuestra valoración.

Yo ideal, o cómo desearías poder ser. En muchos casos, la forma en que nos vemos y cómo nos gustaría vernos no coincide del todo.

Hoy me interesa compartir contigo (Seas emprendedor o no) algunos consejos que te permitan construir una autoimagen saludable, pues ello te va a ayudar, no solo con tu emprendimiento, sino con tu vida en general.

Para estos fines, nos hemos apoyado también en las interesantes anotaciones que al respecto hace “The World Counts”, que es una importante iniciativa destinada a mejorar la sustentabilidad de nuestra vida en el planeta y a apoyar a las personas a ser más felices.

¿Por qué una imagen propia saludable es crucial para la felicidad?

Pues precisamente porque te permite disfrutar de las ventajas siguientes:

Más estabilidad emocional. Cuando te amas a ti mismo, no te esfuerzas tanto en complacer a otros. Tu confianza no está tan estrechamente ligada a las opiniones de las personas, que pueden variar de un día a otro. Serás autosuficiente y menos necesitado.

La vida se vuelve más fácil. Luchar constantemente por la perfección es una tarea difícil. Una autoimagen sana evita que te castigues por el más mínimo error. Aprendes a perdonarte y dejas de buscar estándares imposibles de alcanzar. Con este tipo de actitud, te sentirás más relajado acerca del modo como vives y eso minimizará tu estrés interno.

Mejores relaciones. Cuando tenemos una mala imagen de nosotros mismos, proyectamos nuestro descontento en formas que afectan negativamente nuestros vínculos con otros. Somos necesitados, exigentes y nos convertimos en reyes y reinas del drama. Una mejor autoimagen te hará más generoso en las relaciones y las personas naturalmente gravitarán hacia ti.

Mayores logros. Si crees en ti mismo, no tendrás miedo de las nuevas experiencias y desafíos. Debido a que participas en actividades que promueven el crecimiento y el autodesarrollo, tus posibilidades de éxito también aumentan. Lograrás más que las personas que dudan de sus propias capacidades.

Evita que te sabotees. Es cierto que somos nuestro peor enemigo. Nadie puede lastimarnos más rápido y más eficientemente que nosotros. Si desarrollas una imagen saludable de ti mismo, sentirás que te mereces las cosas buenas que te suceden. Aceptarás mejor las bendiciones cuando lleguen y perseguirás lo que te haga feliz. Cuando tenemos una mala imagen propia, nos sentimos impostores y saboteamos nuestra felicidad de manera sutil.

Maneras prácticas de construir tu propia imagen saludable

Los siguientes pasos prácticos pueden ayudarte a construir tu propia imagen. Es un proceso, no esperes resultados instantáneos. Sin embargo, el solo hecho de ser consciente de la forma en que te ves a ti mismo es un movimiento en la dirección correcta.

Deja de ser perfeccionista. Acepta que nada en la vida es perfecto. Cometerás errores y todo eso es parte del crecimiento. Cuando cometas un error, acéptalo y aprende de él. Requiere humildad y fe en que lo hará mejor la próxima vez.

Controla tus pensamientos. Tenemos este crítico interior que a veces nos tomamos demasiado en serio. Se pasa el tiempo susurrando mensajes destructivos dentro de nuestras cabezas. Escúchalo, pero toma sus opiniones con pinzas. No creas en su juicio fácilmente. Cuando escuches que en tu mente empieza a rodar la bola de nieve de los pensamientos destructivos, acostúmbrate a decir STOP y dirigir tus pensamientos hacia un camino productivo.

Evalúate honestamente. Aquí puede ser donde experimentes el mayor rechazo. Es difícil para las personas aceptar objetivamente sus debilidades y defectos. Pero si aprendes a verte a ti mismo por todo lo que eres, verás que, junto con los aspectos negativos, tienes rasgos positivos y adorables que se pueden desarrollar y resaltar. Nuestra autoimagen cae en picada cuando nos enfocamos solo en lo malo y no apreciamos la totalidad de lo que somos.

Cambia lo que puedas y deja ir lo que no puedes. ¿Odias tu tono de voz, tu imagen en cámara o tu forma de pararte? En estos días, hay formas de cambiar eso sin comprometer tu salud. Consulta especialista, aplica filtros, haz ejercicios de postura. Haz lo que puedas para mejorar lo que tienes. Pero también debes saber cuándo es suficiente. Cuando te veas a ti mismo como realmente eres, verás las áreas de mejora y podrás aprovechar tus rasgos débiles. La humildad es un factor crucial del aprendizaje. Solo aquellos que pueden aceptar que no lo saben todo, buscarán activamente la sabiduría.

No te compares con los demás. Es difícil no hacerlo, ¿verdad? Pero cuando nuestra imagen se basa en cómo nos comparamos con otras personas, estaremos en un estado constante de frustración. Siempre habrá alguien mejor, más hermoso, más fuerte, más inteligente y más rico que nosotros. Construye tu concepto a partir de lo que TÚ has logrado hasta ahora. Compite solo contigo. Esfuérzate por ser mejor de lo que eras ayer. Concéntrate en ti.

Afirmaciones diarias. Recuerda todos los días las cosas que aprecias de ti mismo. Los logros más pequeños deben ser el centro de atención en tu mente. Hay muchas situaciones en nuestra vida diaria que pueden hacernos sentir inadecuados. Recordar lo que hemos logrado hasta ahora ayuda a contrarrestar nuestros pensamientos contraproducentes.

Rodéate de personas que te apoyen. Ten un grupo de amigos que realmente te aprecien y puedan brindarte comentarios constructivos y honestos.

Una autoimagen saludable nos convierte en mejores personas a largo plazo. Somos más generosos, indulgentes, compasivos con los demás y más capaces de echar una mano. No podemos dar lo que no tenemos. Entonces, nuestra primera responsabilidad es ganarlo para nosotros mismos.

Recuerda que tú eres la única herramienta que necesitas para lograr tus sueños. Tengo un curso nuevo que desarrolla extensamente esta y otras habilidades. Se llama “Soft Skills para emprender tu propio negocio” y está disponible para ti en la sección de CURSOS. Si te interesa, entra a verlo ahora mismo, tengo una supero oferta de lanzamiento para los primeros en suscribirse.

Escrito por Francisco Grillo Arciniega

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