Lo mucho que duelen unos zapatos de fútbol

Tenía yo 9 años y moría por tener unos zapatos de fútbol hermosos de una marca conocida que vendían por la tele y que como gran novedad, tenían impresa la firma de Lolo, una estrella deportiva de mi país.

Era imperativo para mí dejar de jugar fútbol con tenis de tela y empezar a usar calzado de futbolista de verdad, como el de todo el resto del equipo. Por lo tanto, como buen impúber impertinente, insistía casi a diario para que me los compraran. Realmente los quería tener y estaba dispuesto a cualquier sacrificio para lograrlo.

Mi viejo tenía una gran virtud que desafortunadamente, servía de poco para cumplir con mis deseos: Era capaz de sacar de la manga dos mil recursos para evitar gastos superfluos.

Así que – fiel a sus principios – me compró unos horribles zapatos baratos sin marca y consiguió la dirección de Lolo para que él en persona, me firmase de puño y letra los benditos implementos.

¡Y fue entonces que voilá! Como por arte de magia tenía zapatos que no eran lindos, pero estaban firmados – de verdad – por el héroe.

Lo que pintaba como un cuento feliz, pronto se convirtió en la secuela de mi pesadilla.

Un buen día quise llevar los zapatos a presumir entre mis amigos y a jugar con ellos un partido, cierta húmeda tarde de invierno en la que el campo estaba hecho un lodazal.

Mis progenitores se me quedaron mirando con cara de que esa era muy mala idea. Que iba a echar a perder los zapatos firmados, por las puras huevas.

Así que de allí en adelante, seguí jugando fútbol con mis viejos tenis, mientras todo el resto del equipo lucía sus zapatos bonitos con firma falsa.

Creo que hay que ser un tigre de la resiliencia con mi tierna edad, para poder digerir semejante situación. ¡Qué manera de conseguir casi lo que quieres y que no te sirva para nada!

Lo interesante es que a partir este episodio cambié mi estrategia para recuperarme cuando las cosas no salían como yo esperaba y para conseguir lo que realmente quería sin excesivo sufrimiento de por medio. Y me ha servido mucho en este mundo cruel.

Si quieres saber cómo hacerlo, armé un curso pensado justo para eso. “Soft Skills para Recuperarte: Tus Primeros Superpoderes” y está disponible en LOS SKILLS. Una mínima inversión para aprender a llegar a donde tu quieres sin importar los obstáculos. ¡A mí me parece casi un regalo!

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Escrito por Francisco Grillo

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