5 estrategias de creatividad para los no creativos

Siempre me he sentido atraída hacia las personas creativas, y no, no necesariamente por ser diseñadora. Creo que las personas que utilizan sus habilidades creativas en la vida diaria suelen distinguirse del resto, solucionan los problemas con facilidad, mantienen mejores relaciones y hasta disfrutan más la vida. No estoy hablando sólo de las personas que se dedican a las artes o tienen trabajos “creativos” (pintores, músicos, redes sociales, etc). La creatividad, cada vez más, se está convirtiendo en una soft skill que todos deberíamos desarrollar, y es más que posible trabajarla. Ya sea que te dediques a la medicina, contabilidad o a ser mesero en un restaurante, todos podemos ser más creativos con tan solo usar los 5 pasos básicos que te comparto más abajo.
Antes de hablar de estos 5 pasos, quisiera que entendiéramos la importancia de esta habilidad en todo lo que hacemos. Como ya dijimos, la creatividad suele ser definida como la habilidad para pensar fuera de la caja y generar ideas/soluciones que pueden ser poco obvias para el resto. En mi experiencia, te diría que ser creativo es buscar conexiones nuevas. Muchas cosas ya han sido inventadas, los ciclos de la humanidad se repiten y hay infinidad de información disponible para nosotros, lo único que uno tiene que hacer es invertir más tiempo pensando en como los puntos se conectan. Te aseguro que yo no pienso en algo 100% nuevo cada vez que diseño un nuevo local o página web, no terminaría nunca. No tienes que romperte el cerebro para obtener una idea que nadie ha tenido jamás, solo tienes que renovar y/o adaptar lo que ya haces.
Una reciente encuesta de innovación global realizada por Mckinsey & Company señala que,
“La innovación es fundamental para el crecimiento, particularmente a medida que la velocidad de los ciclos comerciales continúa aumentando. Dicho esto, mientras que el 84% de los ejecutivos está de acuerdo con la importancia de la innovación, solo el 6% está satisfecho con el desempeño de la innovación dentro de su organización.”
Más allá de eso, ¿Quién quiere vivir repitiendo los mismos métodos y patrones que uno conoce? Tu trabajo no tiene que ser aburrido, tu rutina no tiene que ser siempre la misma y tampoco tienes que ser un robot sólo porque te dedicas a un trabajo que probablemente no tiene mucho espacio para la creatividad.
Bien, ahora pasemos a lo bueno: ¿Cómo puedes ser más creativo en tu trabajo? He pensado en las 5 cosas básicas que yo tomo en cuenta cada vez que tengo un nuevo proyecto. Estas estrategias son aplicables a cualquier industria, organización y persona. Puede que al principio no notes mucha diferencia, pero si eres perseverante con estas 5 tácticas, estoy segura que ese maravilloso órgano que tienes allá arriba comenzará a soltarse y hasta ponerlo en práctica casi de modo automático.
Empápate de Información
Entre más información tengas, más fácil sería pensar en nuevas conexiones. Si no entiendes el problema, el contexto o las tendencias, no podrás generar ideas que realmente sean valiosas y pertinentes al tema que estás tratando. Hay muchas formas de obtener información, más allá de Google. Primero, encuentra información a “corta distancia”, es decir, habla con los que te rodean. Personas en tu equipo, en otras áreas, expertos en el tema, entiende lo que otros piensan, sienten, y notan al respecto del problema que estás tratando de resolver o innovar. Esto también implica hacer las preguntas correctas. Luego, puedes buscar información a “larga distancia”, ¿Qué están haciendo en Singapur, India o Australia? ¿Cómo están resolviendo o trabajando otras empresas en el medio?, ¿Qué están haciendo diferente? Probablemente hay algo que puedas adaptar en tu propio trabajo. Estas son solo un par de ideas sobre dónde empezar, claro que los libros, documentales y hasta las redes sociales pueden ayudarte a conseguir más información también.
Vívelo en carne propia
Preguntar sobre el tema que estás tratando es bastante bueno, pero a veces, estamos tratando con las percepciones y prejuicios de otras personas (o inclusive nuestras). La información puede verse alterada por las experiencias de cada uno. En esos casos, es mejor vivirlo uno mismo. Trata de realizar esa actividad, proceso, o método que estás tratando de mejorar. Robale 1 día el puesto a la persona encargada, ve al lugar donde surge el problema, vive la experiencia del cliente, etc. Hazlo tú mismo. Esto te dará mucha información valiosa sobre lo que realmente está ocurriendo.
Hazlo tangible
Probablemente tu cerebro está comenzando a procesar toda la información que estás reuniendo y ese es el momento clave para poner manos a la obra. Escríbelo, dibújalo, haz un prototipo o hasta actúalo, convierte esas ideas en algo real que puedas sentir, recordar y descargar de tu mente para dar espacio a nuevas ideas. No importa si sabes que esa idea no es la ganadora, nunca sabes si esa idea o parte de ella te servirá más adelante. Durante mis procesos, es muy normal perderme a mitad de camino y regresar a donde empecé para ver si hay algo que no estoy tomando en cuenta.
Compártelo
En mi opinión, esta es la parte más importante de cualquier proceso creativo. Ningún genio la hizo solo. Esa es la maravilla de ser seres sociales y vivir en comunidad, podemos compartir todo lo que pensamos y afinar o hasta cambiar nuestras ideas. Ya sea con tu jefe, en una sesión de brainstorming o con tu mejor amigo, comparte 2-3 de tus ideas favoritas. A veces, sobre todo cuando llevas mucho tiempo trabajando en lo mismo, no vemos las fallas o beneficios de nuestras ideas. Una mirada fresca siempre te dará ese empujoncito que necesitas para saber que tan bien o mal vas en el camino de encontrar tu solución ganadora.
Toma breaks creativos
Las mejores ideas no ocurren de la noche a la mañana, puede que lleves días trabajando en ello y sientas que no estás llegando a ningún lado. A todos nos pasa. En esos momentos, lo mejor que puedes hacer es alejarte del proceso y hacer otro tipo de actividades. Aún mejor, hacer actividades diferentes a las que haces regularmente. Eso impulsará a tu cerebro a salir de su zona de confort y llenarse de energía. Sal a caminar a algún lugar desconocido, escucha música diferente, prueba un curso de algo interesante, pinta tu cuarto, lo que quieras.
Ya lo sabes, la próxima vez que quieras tener mejor y más ideas, pon en práctica estas 5 estrategias. Te ayudarán mucho en tu proceso creativo y como dije antes, con el tiempo, no tendrás que hacerlas todas probablemente. Sin que te des cuenta, te convertirás en esa persona a la que todos acuden por su capacidad para pensar diferente.
“Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina…. es mortal”
Paulo Coelho
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