¡Aprende a caer de pie, como los gatos!

Nuevamente, hoy toca contarte una historia verdadera. Se trata de Fernando (vamos a proteger su verdadero nombre por razones obvias). Es un joven muy buena onda, que siguió mi curso Soft Skills para Recuperarte: Tus Primeros Superpoderes y fue tan amable de responder a varias de esas cartas que envío cada sábado.

Es decir, ¡Un fuera de serie!

Fernando acaba de terminar sus estudios universitarios y me envía un mensaje diciéndome que algunos de mis consejos que leyó le sirvieron mucho en un proceso de selección al que se presentó. Le sirvieron tanto que fue seleccionado para trabajar en una importante firma global. ¡Qué emoción!

Él está muy feliz, pero también está preocupado porque no tiene claro cómo hacer para “caer bien parado” en su nuevo puesto. Por eso, se le ocurrió hacer algo que habla muy bien de sus habilidades interpersonales y que muy pocas personas mayores que él se atreven a hacer: Pedir ayuda.

Me pidió consejo sobre cómo enfrentar el desafío de los primeros días en el primer empleo. Si te pones a pensar, no es un tema menor. No es fácil encontrar información precisa al respecto; las dudas son muchas; desde fuera no se ve con claridad si el ambiente que vas a encontrar será amistoso o agresivo. Es claro que son muchas cosas a considerar antes de empezar un nuevo trabajo (tengas experiencia o no).

Por eso, quiero compartir contigo los consejos que le envié para relacionarse en su nuevo ambiente. Creo que tal cual está, el contenido puede resultar de interés para ti o para alguna persona que conozcas que esté en rumbo a empezar una nueva etapa laboral en su vida.

No tengas miedo de hablar: Emitir tu opinión, participar en una discusión, plantear alguna solución alternativa a algún problema que se esté discutiendo. Muchas veces tenemos miedo de hacerlo porque pensamos que la gente se va a reír o porque creemos que la idea que tenemos no es adecuada. ¡Tonterías! La gente sabe que ver las cosas desde un punto de vista nuevo, generalmente ayuda mucho y eso tienen las personas nuevas en una organización: aportan una visión no contaminada de las cosas, vistas desde otro ángulo. Pon en práctica las habilidades de autoeficacia y de vencer temores que aprendiste en el curso “Soft Skills para Recuperarte”. Ellas te ayudarán a mejorar tu confianza en ti mismo y así poder opinar con libertad. Si quieres saber un poco más sobre autoconfianza, puedes también revisar mi artículo “Cree en ti mismo o nadie más lo hará”.

Desarrolla tu empatía: El poder entender con claridad los puntos de vista y necesidades de los demás te va a ayudar mucho a que tengas conversaciones más fluidas y a evitar conflictos. Ensaya ponerte en los zapatos de los demás. Así serás capaz de tener respuestas más adecuadas a las cosas que te pregunten (porque podrás elaborar tus respuestas de un modo en el que puedan ser mejor entendidas por tu interlocutor, gracias a que entendemos el modo como este piensa) y además te permitirá encontrar mejores soluciones, más ajustadas a las necesidades de tus colegas o jefes.

Desarrolla vínculos de confianza con algún colega que tenga más tiempo que tú en la organización. Lo ideal es hacer esto con el jefe, pero si no fuera posible, con un colega antiguo va a servir. La idea es tener alguien a quien poder consultar, si pese a todo, quedan cosas que no puedes entender o no conoces aún. No se trata de que sean “amigos del alma”. Ni de contarse las cosas personales. Simplemente alguien a quien poder consultarle.

Escuchar bien. Es muy importante siempre, pero mucho más en los primeros meses en un nuevo empleo, cuando necesitas conocer y aprender con rapidez. La mayoría de personas no escuchamos con atención debido a muchos factores. Tenemos que cuidar mucho eso. No escuchamos por varias razones: Creemos haber entendido ya, creemos que podemos adivinar lo que hace falta hacer o simplemente, nos distraemos preparando nuestras respuestas. Evita todas esas malas prácticas. Revisa mi artículo “¿Estás seguro de que escuchas bien?”

Preguntar: Si pese a escuchar hay algo que no entendiste, tranquilx, es perfectamente normal. Lo mejor es preguntar. Revisa nuevamente mi carta del 11 de julio “A la gente le encanta que le preguntes” para que sepas cómo hacerlo bien.

Espero estos consejos puedan serte útiles. Si así fue, ¡escríbeme! Me encanta saber que mi trabajo está ayudándote a descubrir tus superpoderes. De igual manera, siempre puedes contar conmigo para cualquier duda o asesoría sobre tus habilidades blandas.

¡Gran Abrazo de Dude!

Escrito por Francisco Grillo

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